Cuando tu bebé se chupa el dedo es una respuesta al inicio a reflejos normales ya presentes desde la vida intrauterin, entre las 13 y 16 semanas de embarazo, y el primer año de vida del bebé
La «succión no nutritiva» es la denominación académica del conocido del bebé chupándose un dedo, succionar el chupo u otro objeto. Responde en el inicio a reflejos normales ya presentes desde la vida intrauterina (entre las 13 y 16 semanas de embarazo) y el primer año de vida del bebé. En general corresponde a alteraciones de la lactancia, como la percepción de tensión durante la mamada ante la incomodidad de la madre al dar el pecho.
Luego del año de vida, cuando desaparece la succión como reflejo, un bebé chupándose un dedo representa un acto de compensación frente al miedo, inseguridad o falta de adaptación al medio circundante. Además de la succión, existen otros equivalentes que representan los mismos problemas de adaptación: jugar con el pelo, al dormir sujetar un elemento considerado propio como juguete o almohada o bien succionar una sábana, trapito o similar que se considere de su propiedad, incluyendo el chupo.
¿Puede causar daño?
Depende de varios factores como la intensidad, frecuencia, duración en horas de cada episodio y de cuánto se prolongue con relación a la edad, es decir, si el hábito se prolonga más allá de los 4 años, pueden producirse importantes alteraciones del crecimiento facial y dentario.
¿Qué tipo de daños le puede causar ?
• Mordida abierta o anterior
Falta de contacto entre los incisivos superiores e inferiores al morder. El niño muerde sólo con sus molares.
• Desplazamiento de los dientes
Protrusión de los incisivos superiores hacia fuera y retracción de los inferiores hacia adentro.
• Falta de desarrollo adecuado del maxilar superior
Al succionar, la lengua se mantiene retraída por debajo del dedo, esto conlleva a que la misma no ocupe su lugar debajo del paladar, el crecimiento de la lengua es paralelo al del maxilar superior y es su estímulo, de manera que al no estar en su lugar, el estímulo disminuye y el maxilar crece menos.
¿Qué debo hacer ante esta situación?
• Hasta el año
Si el bebé tiene menos de un año no debes hacer nada ya que es absolutamente normal.
• Luego del año
Identifica la causa del por qué se chupa el dedo como por ejemplo hambre, aburrimiento, ansiedad, sueño o alguna situación especial. Una vez que identificas el por qué puedes distraerlo con algo alternativo. Si tiene hambre puedes darle alguna galleta o snack, si tiene sueño llévalo a dormir la siesta, si lo hace cuando mira la televisión distráelo y juega con él, etc…
• Terapia del recuerdo
Si el niño tiene más de 4 años, explícale que el dedo no debe ir a la boca y para recordarlo coloca una banda adhesiva en ambos pulgares o en el dedo que se succiona con más frecuencia.
• Terapia de recompensa
Motivará al niño a dejar la succión para recibir recompensas.
Si el proceso se abandona antes de los 5 años, donde se inicia la dentición definitiva, la corrección de los defectos es sencilla y muchas veces absolutamente espontánea. Si persiste, el niño puede en el futuro necesitar algunos años de ortodoncia.
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*Escrito por la dra. Alexandra Castañeda, Ortodoncista Técnica Lingual y Ortopedia Funcional.
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